PORTATE BIEN


No tengo hijos, ni sé cómo educarlos, pero hay algo que puedo aconsejarle a cualquier padre. La frase "portate bien", es ridícula, anticuada y carente de consistencia. No lo uses, no lo intentes, que no se te ocurra, es al pedo. Pensá en serio en otra frase, otra solución porque portate bien, no te va a dar resultado.

El por qué es tan simple como decirla: ¿Por qué decirle a alguien que la está pasando bien, que deje de hacerlo? Analicemos un poco la situación ¿estás tan seguro que me estoy portando mal? ¿No será que no me estoy portando como vos quisieras que lo haga? Porque eso no significa que lo esté haciendo mal.

Lo que tendríamos que revisar es qué entiende cada uno por bien y por mal. Tengo autocrítica, eh. Yo sé que pegarle a mi hermanita está mal. Pero todavía ni aprendí a escribir y ¿te parece que puedo resolver mis conflictos hablando? Uso las herramientas que tengo a mi alcance. Cuando decís "a las mujeres no se les pega" ¿es porque a los hombres sí?

¿Portarse bien es quedarme quieto? ¿Te parece que a mi edad podés pedirme algo así? Vos que sos grande y tenés más sentido común que yo… ¿en serio pensaste que me ibas a convencer? Me estoy portando como te debés haber portado vos de chico.

¿Qué ofrecés para que yo me porte bien? Negociemos. Tenés algo para sugerirme o simplemente me censurás? Algo a cambio me tenés que dar, sino es fácil para vos. El esfuerzo lo hago yo. Si vas a pedirme algo, poné algo de vos. Y vas a tener que esforzarte, porque esta trinchera que armé con los almohadones del sillón parece indestructible. No hagas que la guerra sea contra vos.


Y cuando te des cuenta que no tenés nada para convencerme vas a apelar a uno de los recursos más bajos a los que apela un padre desesperado. Me vas a querer educar con el ejemplo. Pero no el tuyo, sino el de otro. “Mirá ese nene que bien se porta”.

Esto está muy mal y pienso explicártelo. El nene se está portando bien, ahora. No sabés cómo se portó el resto del día. Capaz degolló cinco palomas con una navaja esta mañana y ahora está en esta sala de espera para que lo internen en psiquiatría. O tal vez un rato antes la madre le dijo "te escucho decir algo más y no te compro el álbum de figuritas". Ese chico es peor que yo. Es un convenido que expone a todos los nenes presentes dando un falso ejemplo por un álbum de figuritas.
¿Por qué querés desviar la atención con este juego sucio? Yo miro qué bien se porta ese nene , pero vos mirá qué bien se porta su padre. Estás especulando con mi culpa. Me tengo que olvidar del embole que me estaba pegando y reemplazarlo con un planteo como ¿por qué otro nene es mejor que yo?
Ya que estamos mirando a los demás, te invito a que formes parte del juego. No tengo nada que reprocharte, pero ¿no pensaste que si ese nene se porta bien es porque lo educaron bien? Mejor no digas nada, no avivemos giles porque quedamos pegados los dos.
Me sé de memoria todas y cada una de las cosas que me podés decir para que me porte bien. Cuántas veces más, estando en algún lugar público, cuando aparezca un nenito que ni conozco, cansada de que acapare toda tu atención me vas a decir: “mirá, ahí tenés un amiguito”. “Andá, a jugar con él...” ¿Qué pasó con nuestra amistad? ¿Conociste otra amiguita? Y ahí me quedo... petrificado, mirando a ese nene que debe pensar lo mismo que yo, pero como somos chicos y no tenemos la facultad de discernir acerca de lo ridícula y poco atractiva de la propuesta, no decimos nada y nos quedamos callados haciendo el duelo juntos. Un duelo del que el otro no tiene la culpa. No es que me cae mal ese nuevo amiguito, ni siquiera lo conozco y tampoco me lo planteo. Lo que me jode en ese momento es, ¿por qué tengo que hacerme amigo de este, todavía no amiguito? En ese silencio nos medimos con el otro, mirándonos sin decir nada, pensando qué tiene este pibe de amiguito. Y una vez declarada la amistad de nuestras madres lo que pasará en el próximo rato ya depende de los muchísimos tipos de personalidades de lo chicos.

Pero dejando de lado que es un imperativo para sacarnos del medio, la propuesta no es mala. Seguramente este amiguito sea más divertido que vos, el problema es que no me lo vendés bien. Empezaste mal diciéndole amiguito. Es un eufemismo. Puedo pensar que como amigo no es gran cosa. Es poco divertido o tiene pocos códigos, no va a estar cuando más lo necesite…

Y si lo mido en tiempo, un amiguito es una amistad chica, por un rato. Algo que no va a durar lo que vos tardes en comer o que te llame el médico. ¿Por qué me ofrecés una amistad que no tiene futuro? No soy muy chico como para perder un amigo. ¿Dónde están todos mis otros amiguitos que ya me presentaste? No los ví más. ¿Y si me hago amigo de éste, puede venir a dormir a casa? ¡Cómo que no! ¿Me lo presentás y ahora me lo querés sacar? Al final vos te portás peor que yo.

5 comentarios:

  1. Uy este es excelente! ME ENCANTÓ!!!!

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  2. Portate bien corcho.

    Ale paso por este post, y deja prueba sólo para que después no le reclamen!

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  3. Excelente!!!!!!!!!!!!!!!!

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  4. es muy bueno,. ahora, si mi hijo, el cual no tengo, le esta tirando el pelo a una nena que no conoce, le puedo decir "portate bien"?
    o la esta pasando buenisismo mientras la nena grita?

    lo dejo...o le digo "trata de notirarle el tanto el pelo, hacelo menos fuerte asi se divierten los dos"?

    lo pensaria...

    sos kpo

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  5. QUE GENIALLLLLLLLLLL!!!!!!! CAPO!

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